domingo, 21 de febrero de 2016

Métodos de Producción: ventajas y desventajas.

En el siguiente enlace se muestra información concreta sobre los métodos de producción continuos e intermitentes, ventajas, desventajas y algunas características descriptivas de cada proceso.

Fuente: http://retos-operaciones-logistica.eae.es/2014/05/metodos-de-produccion-industrial-modalidades-ventajas-y-desventajas.htm

Métodos de producción industrial: modalidades, ventajas y desventajas

El conocimiento de las distintos métodos de producción industrial es imprescindible a la hora de valorar las ventajas y desventajas de cada uno; acción necesaria de cara a la planificación y optimización de procesos. Si bien en algunos casos las circunstancias de mercado no hacen posible esta elección, siempre es conveniente ampliar la perspectiva mediante la formación necesaria para poder adquirir una visión global más completa que resultará decisiva en la toma de decisiones.

Métodos de producción industrial: modalidades

Los métodos de producción industrial pueden clasificarse en dos grandes grupos:
  •  La producción continua o en serie: con más de un siglo de rodaje, esta modalidad de organización de la producción se basa en la distribución de tareas. Cada trabajador de la cadena se responsabilizará de ejecutar una función específica, para la que generalmente requerirá la ayuda de maquinaria. La principal característica de esta modalidad es que la producción no se detiene, es eficiente y de alto volumen, pudiendo responder a una demanda estable. Los procesos se encuentran altamente automatizados y ello permite la contratación de mano de obra especializada y poco cualificada.
  •  La producción intermitente: se da cuando bien por razones de demanda, bien por motivos económicos inherentes a la propia empresa, no es posible mantener un flujo de fabricación de producto continuo, por lo que la producción se orienta a los procesos y se realiza bajo pedido o por lotes. Los procesos se flexibilizan aunque ello requiere la utilización de mano de obra cualificada.
Ventajas y desventajas de los distintos métodos de producción industrial

Producción continua:

Entre las principales ventajas de este método de producción industrial se encuentran:
  •  Especialización del personal que minimiza errores, aumenta el rendimiento y reduce costes de formación.
  •  Velocidad del ciclo de fabricación.
  •  Simplicidad de las tareas de planificación, gestión y control.
  •  Optimización de instalaciones.
  •  Ajuste de costes.
Las desventajas más importantes de la producción continua son:
  •  La falta de flexibilidad.
  •  El coste de instalación.
  •  La criticidad de la intervención humana que puede causar ratrasos.

Producción intermitente:

Sus principales ventajas respecto a la opción continua son:
  •  Flexibilidad.
  •  Minimización de stocks.
Aunque, cuenta con importantes inconvenientes como:
  •  Complicaciones administrativas y de gestión.
  •  Aumento de costes.
  •  Dificultades a la hora de llevar a cabo la selección de personal.
  •  Disminución de la velocidad del ciclo de fabricación en comparación con la que puede alcanzarse en una producción continua.

viernes, 12 de febrero de 2016

Introducción a la producción en serie. Historia.

Para introducir el tema es importante conocer las situaciones que dieron lugar a la existencia de cada manera de producir, por ello se comparte la siguiente información, en la que se puede leer una muy breve historia sobre la creación de la producción en serie como modo de producción desde sus principios y posterior evolución:

Fuente: http://www.educadictos.com/sistemas-de-produccion-i-la-aparicion-de-la-produccion-en-serie/

SISTEMAS DE PRODUCCIÓN I: LA APARICIÓN DE LA PRODUCCIÓN EN SERIE

Un Sistema de Producción define, en resumen, la forma en la que vamos a producir bienes o servicios en una organización. A lo largo de una serie de posts iremos descubriendo y profundizando en las mejores prácticas para conseguir la mayor eficiencia y calidad en la fabricación del producto final. ¡¡Empezamos con un poco de historia!!

La Producción en Serie o en Cadena surgió en la Revolución Industrial (S. XVIII – XX) como forma de organización de la producción en la que cada trabajador se especializaba en una función específica y manejaba máquinas también mejor desarrolladas tecnológicamente, elevando la calidad de los productos y los tiempos de producción por unidad. Hoy en día nos parece algo de lo más común en cualquier fábrica pero fue toda una revolución en una época en la que la producción era mayoritariamente artesanal.
  • A principios del S. XX surge el Taylorismo, el cual se basaba en la división de las tareas del proceso de producción y debe su nombre a Frederick Winslow Taylor, ingeniero y economista norteamericano que desarrolló este modelo teórico.
Este fue un nuevo método de organización industrial, cuyo fin era aumentar la productividad y evitar el control que el obrero podía tener sobre los tiempos de producción. Se basaba en la aplicación de métodos científicos al estudio de la relación entre la mano de obra y las técnicas modernas de producción industrial, con el fin de maximizar la eficiencia, mediante la división sistemática de las tareas, la organización racional del trabajo en sus secuencias y procesos, y el cronometraje de las operaciones, más un sistema de motivación mediante el pago de primas al rendimiento, suprimiendo toda improvisación en la actividad industrial.
La organización del trabajo taylorista redujo de forma efectiva los costes de las fábricas pero desatendió los derechos de los obreros, lo que dio lugar a numerosas huelgas del proletariado que pedían mayores salarios.
  • Tras el Taylorismo surge el Fordismo que debe su nombre a Henry Ford, ingeniero industrial norteamericano que fundó la Ford Motor Company en 1903 y supo ver una oportunidad en la industria si conseguía mejorar el modelo de Taylor. Así lo hizo. Ford fue el impulsor en la práctica de la producción en serie, la línea de montaje, la estandarización e intercambiabilidad de las piezas, a la vez que cuidaba los derechos de los obreros. Su modelo se extendió rápidamente al sector industrial de numerosos países.
La idea principal de Ford era que, si fabricaba coches en serie, los costes de producción del automóvil se reducirían, lo que permitiría bajar también el precio de venta y eso haría aumentar la demanda, el mercado y los ingresos.
Este sistema comenzó en 1908 con la producción del Ford T con unacombinación y organización general del trabajo altamente especializada y reglamentada a través de cadenas de montaje, maquinaria especializada, salarios más elevados y un número elevado de trabajadores en plantilla.
Otro aspecto destacable es la exportación como medio de expansión comercial, la participación en los beneficios de todo el personal y un sistema de ventas a crédito que permitía a todos sus trabajadores poseer un automóvil. En poco tiempo las ventas se multiplicaron y el Ford T de color negro (el único color que se utilizaba por su rápido secado) se convirtió en el coche del pueblo en una sociedad en la que, hasta entonces, un automóvil había sido un artículo de lujo.
  • A pesar de que el Taylorismo y el Fordismo jugaron un rol crucial en los sistemas de producción en serie del siglo XX como impulsores de la economía en EE.UU., nada es para siempre, y el Fordismo se verá sustituido en los ’70 por el Toyotismo, modelo del que hablaremos en futuros posts y que apostaba por la diversificación y flexibilidad frente a la rigidez de sus predecesores.